Todo lo que debes saber sobre las sillas ergonómicas

Oímos hablar continuamente de las sillas ergonómicas, ¿pero sabes lo qué son? ¿O en qué debes fijarte al comprar una? Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre las sillas ergonómicas. Así podrás tomar la decisión de compra basada en el conocimiento de lo que necesitas.

Hoy hablamos sobre sillas ergonómicas y te contamos todo lo que debes tener en cuenta a la hora de elegirla. Porque aunque parezca fácil existen en el mercado 100 de ellas. Y tu salud depende de que hagas la elección correcta. Vamos a ver en qué debes fijarte a la hora de escogerla.

¿Qué es una silla ergonómica?

Una silla ergonómica es aquella que se ajusta a la medida de cada persona. Por qué no todas las personas son iguales. Las hay más altas, más bajas, con mayor peso... Por eso es importante que utilicemos una silla ergonómica que se adapte a nosotros. De forma que se puedan regularizar sus características  par proporcionarnos confort y bienestar. La silla ergonómica tiene un diseño que se adapta a la forma del cuerpo humano. Esto impide que la espalda tome posturas incorrectas durante la jornada laboral. Además la silla ergonómica dispondrá de distintos ajustes que podremos regular para que se ciñan lo mejor posible a nosotros. De forma que trabajar en ella durante horas nos resulte cómodo. Y nos sujete la espalda de forma que no se produzcan molestias después de pasar demasiado tiempo sentado.

¿Cómo se usa la silla ergonómica?

La silla ergonómica debe usarse de forma correcta. En primer lugar debemos ajustar todas sus funciones a nosotros. Tanto en la altura del asiento como en la de los brazos, la profundidad del asiento, etc...Pero también es importante mantener una postura correcta mientras la utilizamos. Por eso es recomendable usar una silla ergonómica pero además debemos asegurarnos de sentarnos correctamente. Los especialistas aseguran que  se pueden evitar muchos casos con unas sencillas pautas de conducta orientadas a evitar factores de riesgo en el trabajo. Y es que el dolor de espalda se ha convertido en uno de los problemas de salud más habituales entre aquellos que trabajan en oficinas. En esta ilustración puedes ver algunas de las pautas a seguir para cuidar tu espalda mientras trabajas.

¿Qué características debe tener una silla ergonómica?

Aunque muchas sillas de oficina dicen que son ergonómicas, debemos asegurarnos de qué realmente lo son. Para ello debemos asegurarnos de que disponen de los siguientes elementos:

Facilitar el movimiento

Las sillas ergonómicas nos proporcionan facilidad de movimiento y permiten sentarse dinámicamente. Así evitamos estar en la misma posición durante horas y horas. Es importante cambiar de posición para evitar la presión lateral negativa de los discos intervertebrales y el cansancio que dicha presión provoca. Además deben ser estables.Se recomienda una base en estrella (5 apoyos).

Respaldo reclinable

El respaldo reclinable es una de las características básicas de una silla ergonómica. Podemos fijarlo según la postura que deseemos adoptar en cada momento. Esto nos ayuda para evitar sobrecargar nuestra espalda. El respaldo debe poder regularse en diferentes puntos de inclinación.  Además de tener posición libre para permitir el balanceo durante los momentos de descanso.

Asiento regulable

El asiento regulable ayuda  a que el peso corporal se transfiera a través de las nalgas, no de los muslos. La altura de la silla debe permitir apoyar los hombros y la cabeza correctamente.  Y es que si la silla ergonómica queda demasiado baja sufriremos molestias en la zona lumbar. Y si es demasiado alta en nuestras vértebras y músculos. Por eso la silla debe tener un asiento regulable.

Transpirable

La tapicería es la parte de la silla que tenemos en contacto con el cuerpo. El respaldo de la silla debe estar fabricado con material que absorba la transpiración de un uso intensivo. Las telas de rejilla son una buena opción. Existen muchos tipos de tapicerías transpirables que nos ayudarán a estar más cómodos si pasamos largas sentados.

Brazos ajustables

Los brazos ajustables en altura y ángulo es otro requisito que tu silla ergonómica debe cumplir.  Para, de esta forma,  poder adaptarse a nuestra medida perfectamente. En cuanto a los brazos debes fijarte en que sean resistentes, con el ancho adecuado y estar a una altura natural.  Esto ayudará  a nuestros brazos a descansar y así acumularemos menos tensión en ellos.

¿Cuál es la mejor silla ergonómica de oficina?

Existen muchos tipos de silla ergonómica pero debemos asegurarnos que cumplen todos los requisitos. Así las sillas de escritorio de precios más bajos no suelen disponer de todos los ajustes necesarios. Tampoco están indicadas para más de 50 kgs de peso. Es importante de que nos aseguremos de que nuestra silla es realmente ergonómica comprobando las características antes de decidirnos por una.

Encontrar las mejores sillas ergonómicas puede tener un impacto significativo en tu comodidad y rendimiento en el entorno de trabajo. Una silla ergonómica de oficina no es solo un mueble; es una inversión en tu bienestar y productividad. Sabemos que pasar largas horas frente a un escritorio puede poner tensión en tu espalda, cuello y hombros, por lo que es esencial encontrar una silla que ofrezca el soporte adecuado y promueva una postura saludable.

Además, se debe considerar la capacidad de peso de la silla y su durabilidad, para asegurar de que tu elección sea resistente y duradera. No olvidemos la estética, ya que la silla debe integrarse armoniosamente en tu espacio de trabajo.

¿Para qué sirve una silla ergonómica?

El trabajo de oficina provoca muchos problemas de espalda al pasarnos muchas horas sentados en la misma postura. Y si nuestra espalda no está recta esto puede provocarnos microrroturas y traumatismos muy dolorosos en la espalda. La silla ergonómica nos ayuda a evitar estos problemas derivados de estar demasiado tiempo en una postura sentada. Con la silla ergonómica conseguiremos una correcta sujeción de la espalda y los muslos que nos evitará muchos problemas posteriores.

El principal beneficio de una silla ergonómica es la prevención de problemas de salud relacionados con la mala postura y la tensión muscular. Al mantener una postura adecuada, se reduce la probabilidad de desarrollar dolores crónicos de espalda, problemas cervicales y molestias en general. Esto, a su vez, contribuye a un mayor bienestar y una mayor calidad de vida en el trabajo.

Además de los beneficios para la salud, una silla ergonómica también mejora la productividad. Al mantener al usuario cómodo y libre de molestias, puede concentrarse mejor en sus tareas, evitando distracciones y fatiga innecesaria. En resumen, una silla ergonómica es una inversión en el bienestar y la eficiencia en el entorno de trabajo.

¿Cómo debe ser una silla ergonómica para oficina?

La silla ergonómica para oficina es especialmente importante. En la oficina pasamos más de 8 horas al día sentados, eso supone una gran carga para nuestra espalda, muslos y nuestra musculatura. Pues aunque pueda parecer que la postura sentada es natural, no lo es. Por eso es muy importante disponer de una silla ergonómica para oficina, pensada para proteger nuestra espalda. El uso de la silla más una sentada correcta nos evitará los consabidos dolores de espalda, sobrecargar las piernas y también otras molestias como migrañas o túnel carpiano. 

Y es que la silla ergonómica para oficina es mucho más importante de lo que parece. Por eso es muy importante dejarse aconsejar por un verdadero especialista. Y comprobar muy bien las características de nuestra silla. Es mejor pagar un poco más por una silla que nos durará mucho más tiempo y que nos ayudará a cuidar nuestra salud. Esperamos que este artículo te haya ayudado a aclarar dudas sobre las sillas ergonómicas.