¿Qué es la ergonomía en el trabajo?

¿Sabrías definir qué es la ergonomía en el entorno laboral? En este post de SillaOficina365 te contamos todo sobre la ergonomía y cómo se aplica a espacios de trabajo productivos y funcionales.

En nuestro día a día laboral todos necesitamos tener un espacio acorde al puesto de trabajo que estamos desempeñando. Puede ser que estés sentado frente a un ordenador compartiendo mesa en un coworking, quizás en un mostrador con diferentes monitores a los que prestar atención o puede que te toque estar de pie y moverte de un lado a otro con asiduidad.

Sea el entorno que sea, lo cierto es que el espacio en el que estemos desempeñando nuestra labor debe cumplir los requisitos adecuados para que podamos precisamente trabajar y llegar a nuestros objetivos.

Sin embargo, no siempre es así, por eso se habla precisamente de la “ergonomía” o “la ergonomía en el trabajo”. ¿Sabes qué significan estos conceptos? Entonces sigue leyendo y conoce todo sobre la ergonomía y cómo se aplica a espacios de trabajo productivos.

¿Qué es la ergonomía?

En la teoría, la ergonomía tiene diferentes definiciones:

• Según la RAE es “el estudio de la adaptación de las máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente, para lograr una mayor comodidad y eficacia. 
• Según la Asociación Internacional de Ergonomía, es el conjunto de conocimientos científicos aplicados para que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales del individuo.
• Por último, según la Asociación Española de Ergonomía, es el conjunto de conocimientos multidisciplinares aplicados para adecuar productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades de los usuarios, optimizando su eficacia, seguridad y bienestar.

En esencia, la ergonomía realmente se trata de una disciplina científica que busca adaptar todo utensilio, sistema, herramienta u objeto a las capacidades o limitaciones físicas, psicomotrices, psicológicas y anatómicas del usuario. 

Aplicado al trabajo, se trata precisamente de que, según la labor que se vaya a desempeñar, el espacio, sistemas o utensilios deben estar adaptados a la persona que los va a utilizar de forma asidua. Por ello se habla, por ejemplo, de sillas ergonómicas. Sus características están perfectamente estudiadas para ser funcionales, útiles y adaptables al individuo que precisamente trabaja muchas horas sentado. 

Por supuesto, hay muchísimas disciplinas asociadas a la ergonomía. Por ponerte algunos ejemplos tendríamos:

• la ergonomía visual;
• la ergonomía cognitiva;
• la ergonomía organizativa;
• la ergonomía de diseño;
• la ergonomía ambiental.

De hecho, gran parte de las labores de prevención en riesgos laborales promueven precisamente la adaptación o ergonomía de los espacios de trabajo para así evitar lesiones en los trabajadores u otros malestares que puedan afectar a la productividad.

Ergonomía en el trabajo: ¿qué factores influyen?

Pues, de hecho, muchísimos más de los que crees. Los más frecuentes en un ámbito de oficinas son:

• La postura: en un trabajo de oficinas esto es primordial. Tengamos en cuenta que el número de horas que se pasan sentados es muy alto, por lo tanto el mobiliario es determinante para evitar lesiones innecesarias. De ahí que sea tan importante que las sillas sean ergonómicas, las mesas estén a una altura adecuada y se pueda adoptar una postura recta y relajada para evitar lesiones de espalda.
• La temperatura: esto afecta principalmente por la falta de movilidad, que precisamente hace que destemplarse esté a la orden del día. Por ello, se debe tener siempre una temperatura estable entre 20º y 24º en invierno y 23º- 26º en verano (está estipulado por ley).
• El entorno: aunque no te lo creas, el entorno afecta directamente a tu concentración. Tanto los colores, la disposición de tu mesa frente a la de tus compañeros, la disponibilidad de salas privadas de conexión o, sin ir más lejos, contar con un reposapiés son detalles que, si bien no te das cuenta a simple vista, pueden afectar mucho a tu concentración. 
• La luz: uno de los sentidos más castigados a la hora de trabajar en oficinas es la iluminación. Pasar muchas horas frente a las pantallas hace que se te fatigue poco a poco la vista, además de que las luces artificiales de los edificios pueden provocar deslumbramientos o vista borrosa. 

Todos estos y muchos más detalles vienen recogidos en el plan de prevención de riesgos laborales de cada sector. Contar con un entorno de trabajo ergonómico afectará no solo a tu productividad sino a tu salud a muchos niveles: higiene postural, salud visual, etc.

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