4 consejos para ordenar tu mesa o espacio de trabajo

Conoce ahora estos trucos para mantener tu mesa de trabajo ordenada y mantener organizada tu zona de trabajo de una vez por todas.

Aunque todo el mundo sueña con espacios ordenados y organizados tal y como se ven en las fotografías, lo cierto es que más de uno tiene problemas a la hora de gestionar su propia zona de trabajo.

Suena fácil, pero en realidad mantener el orden requiere cierta disciplina que no todo el mundo es capaz de aplicar. ¿Por qué sucede esto? Por muchos motivos:

• las prisas;
• la acumulación de demasiadas tareas;
• información que apuntamos en un sitio y vamos acumulando en notitas adhesivas;
• no tenemos tiempo suficiente para organizar lo que necesitamos y lo que no.

Estos son solo algunos de los miles de motivos por los cuáles la mayoría de las personas tienen problemas para gestionar su espacio de trabajo.

Pero precisamente para eso estamos aquí y por eso vamos a ayudarte con estos 4 tips y consejos definitivos para que mantengas ordenada tu mesa o espacio de trabajo y puedas presumir de ello frente a los demás.

En tu mesa de trabajo ten solo lo imprescindible

Solemos guardar o dejar todo tipo de cosas sobre nuestra mesa, en especial si estás teletrabajando: ropa, accesorios, el portátil, la pantalla, el teclado, un sobre con bolis, dos cuadernos, un adorno, un regalo de tu pareja, etc.

Eso está bien si tu mesa no está destinada para trabajar. Sin embargo, la cosa cambia si pretendes que ese sea tu espacio donde realizar tu jornada laboral. Tu mesa de trabajo debe estar limpia y tener solo lo indispensable para que puedas desarrollar tus tareas con fluidez. 

Es decir, si trabajas con un ordenador portátil, solo debes tener a mano eso mismo y, a lo sumo, un lugar físico donde anotar elementos (notas adhesivas o un cuaderno). Prescinde de todo aquello que no utilices. 

Y, por supuesto, si teletrabajas, vacía tu mesa de todo lo que no esté relacionado con el trabajo. El hecho de acumular elementos que no tengan que ver con tu actividad te hará estar permanentemente distraído y te harán sentir fuera de contexto, con lo que tu atención y productividad disminuirán considerablemente.

Cada cosa en su lugar

Si debes gestionar un gran volumen de datos o necesitas tomar notas y organizar documentos con frecuencia, ten entonces espacios determinados dentro de tu mesa de escritorio que estén asociados a una cosa en particular.

Por ejemplo: si te dedicas a dibujar, ten un organizador de lapiceros y pinturas o diversos botes para clasificar tus colores y mezclas.

Si por el contrario gestionas documentos, hazte con una cajonera de oficina o un organizador que te permita clasificarlos según tipo, por orden alfabético, por frecuencia de uso o por procedencia. Así te será mucho más fácil encontrar lo que necesites después.

Un consejo extra: etiquetar tus pertenencias o tus carpetas te facilitará después mucho la vida. Hazte con una buena etiquetadora y pon nombre a todos tus botes o cajones. No solo por ti, si por lo que sea algún compañero o una persona necesita encontrar algo que tienes tú, ahorraréis ambos mucho tiempo. 

Mantén limpia tu mesa o espacio de trabajo

La limpieza te hará sentir más conforme con el espacio que ocupas. Además, evitarás manchar otros elementos, como cuadernos, teclados o pantallas. 

El olor a limpio también crea una sensación agradable, como de recién estrenado, y al cerebro humano le gusta mucho esa falsa creencia de que vamos a utilizar algo novedoso. Da un pequeño chute de dopamina, la hormona de la felicidad, lo mismo que ocurre cuando olemos un cuaderno nuevo o retiramos la carcasa de un móvil recién comprado.

Asegúrate de que tienes el espacio suficiente

Si trabajas en una oficina, normalmente te asignarán un sitio pensando ya de antemano en la labor que vas a realizar y en lo que tus compañeros ya tienen, con lo que lo habitual es que esté bien adaptado a ti.

Sin embargo, la cosa cambia cuando estás teletrabajando. En esta situación, solemos tender a “sobrevivir” y conformarnos con un espacio pequeño o un rincón donde apenas podemos movernos. 

Esto tiene repercusiones nefastas para ti, pues si tu zona de trabajo no te motiva, es pequeña y no te deja desenvolverte, no solo harás peor tu trabajo, sino que perderás la motivación más que necesaria para continuar y te lesionarás.

Asegúrate de contar con una buena silla ergonómica para poder pasar largas jornadas de trabajo sentado sin dolor y una mesa de oficina espaciosa y resistente que soporte peso y con materiales de calidad. Después, comprueba por ti mismo los efectos.

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